Ojo Semilla en la ribera del Río Uruguay, Entre Ríos (Argentina)

Por Ariana Sacroisky

tomado de Mujeres de Asfalto

 

Estas últimas semanas logramos generar en la ribera del Río Uruguay, Provincia de Entre Ríos (Argentina), dos encuentros de Cine Comunitario Feminista en los que compartimos las creaciones surgidas del Laboratorio de Cine y Audiovisual Comunitario Ojo Semilla – Cine Comunitario realizado en Caimito, Ecuador, a mitad del año pasado, y del que participó Mujeres de Asfalto

El primero fue dominguero, el 26 de mayo, en La Cigarrera de la Ciudad de Concordia, un espacio de formación, creación y experimentación desde donde trabaja la Cooperativa de Trabajadorxs del Arte, la Comunicación y la Cultura Vuelta Cambota.

 

Vuelta Cambota no es neutral en lo que a violencia de género se refiere: a fines del año pasado el colectivo decidió que aquellos músicos con denuncias por violencia de género no podrían presentarse en el espacio.

 

El día del encuentro unas 25 personas, en su mayoría participantes de espacios comunitarios y sociales, nos encontramos en La Cigarrera, vimos cortos y conversamos. Unos cuantos compañeros varones que participaron del encuentro dieron su mirada, se vieron movilizados, y llegaron a confesar que se sentían avergonzados por actitudes machistas que habían tenido en el pasado. Compartimos también la realización que surgió del espacio argentino Cine En Movimiento llamada “Rescatarme para rescatar” , a partir de la cual surgieron ideas de les docentes sobre cómo utilizar el cine comunitario para trabajar con las situaciones de adicciones que padecen tantes chiques de la Ciudad.

Video realizado por los jovenes de El Sembrador, en Ezeiza, en los talleres de
Cine en Movimiento y el MEDH.

El segundo encuentro de proyección y debate se realizó en la histórica ciudad ribereña de Concepción del Uruguay. Las compañeras, que ayudaron a generar el encuentro en este lugar, fueron Luisa Acevedo, de ASUE Cooperativa de ArteSanos Uruguayenses Entrerrianos Ltda , y las chicas de la Agrupación Estudiantil Superior AES «Teresa Ratto» de la Escuela Normal de la Ciudad. En este espacio participamos únicamente mujeres, muchas estudiantes de los profesorados de Filosofía y Ciencias de la Educación, y algunas docentes. Por esas vueltas de la historia, la escuela que nació en 1873 como “Escuela Normal de Preceptoras” el 31 de mayo de 2019 vio cuestionar la normalidad por todas las presentes.

Mirando la pantalla, a las chicas se las veía eclipsadas, acercándose a la realidad de las mujeres indígenas y afrodescendientes del Ecuador. La emoción dejó a algunas con lágrimas en los ojos. Hablamos sobre la discriminación racial en Argentina, y sobre la fortaleza y sabiduría que nos transmitían estas mujeres negras e indígenas que vivían y trabajaban en un contacto tan profundo con la Pachamama.

Cuando proyectamos el corto “En el mundo marino caben todos los mundos”, en el que la maternidad y la vida viajera aparecen en cierta medida como opciones excluyentes, una profesora dijo que ella era madre y viajera a la vez, que se identificaba con las dos protagonistas de la historia. Surgió también la idea de la multiplicidad de creaciones que podían nacer de nosotras, más allá de la maternidad. Con el corto “Soy yo” se abrió el debate sobre las dificultades de “salir del closet”, el “dolor aguantado, contenido, la mochila que duele un montón” y lo limitante e hiriente que muchas veces resulta la familia. Cuestionamos profundamente la imagen “Ingalls” de familia idealizada, para afrontar una realidad dolorosa, en la que nuestro entorno más cercano en, no pocas ocasiones, es opresivo y limitante. En “Sombrero Blanco”, un musical indígena del pueblo de Saraguro, las chicas remarcaron que todas las que cantaban eran mujeres, salvo el guitarrista, lo cual es una pequeñita muestra de los caminos que nos faltan recorrer: “Cuando era chica me decía mi mamá que tocara un instrumento como un adorno”, mencionó una compañera.

Como dijo una de las chicas para cerrar:

“Que hermoso que el feminismo exista en las comunidades indígenas de esta manera. En la marcha por #NiUnaMenos lucharemos por nosotras y por ellas también”.

Y así fue y seguirá siendo. ¡Siempre juntas!

Proyección en Concepción del Uruguay (Entre Ríos, Argentina)

Noticias Ojo Semilla

El Pueblo Kichwa Karanki cuenta sus historias a través del cine comunitario

redacción @elchuro 

El Cine Comunitario cuenta las historias fuera del formato establecido, invita a construir un relato audiovisual de manera colectiva en la que comunidades, pueblos y personas narren su realidad a partir del lente cinematográfico.

Ati Katari fue parte de Laboratorio de cine y audiovisual comunitario Ojo Semilla edición 2016, él ha llevado el cine comunitario a su comunidad que ahora cuenta sus historias a partir de la producción “#TARPURINA series de cuentos de los pueblos Runas”.

Estos cuentos cinematográficos son los primeros trabajos de Ati que a partir del Ojo Semilla ha encontrado en el audiovisual una alternativa para conservar la memoria historia del Pueblo Kichwa Karanki al que él pertenece.

“TARPURINA es una manera de recuperar la memoria de los abuelos de los pueblos comunidades Runas”, menciona Ati que presenta su opera prima con los cuentos de su pueblo.

Link:

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Cineastas Semilla

Proceso Ojo semilla Sangolqui Saraguro

El Churo sembró el Ojo Semilla en dos cantones del Ecuador: Rumiñahui y Saraguro. Esta siembra es especial, porque quienes participaron de este proceso fueron todas mujeres. Ellas le dieron forma audiovisual a dos temáticas que merecen ser contadas y transformadas como son la violencia y el derecho a decidir.

Alrededor de 50 mujeres, de estos dos cantones, compartieron sus experiencias, historias de vida y resistencias individuales y colectivas frente a la violencia. Durante tres meses de trabajo se hicieron actividades lúdicas pero también desde la sanación y la reflexión, bajo la práctica feminista de la sororidad, la contención y el empoderamiento colectivo.

En este recorrido de Ojo Semilla, estuvieron mujeres lideresas de Saraguro, parte organizaciones como CORPUKIS (Coordinadora de orLas Luchadorasganizaciones del pueblo kichwa Saraguro), Chaski Warmikuna, Warmikunapak Rimana, Casa de la Juventud Mashi Pierre, Red de Jóvenes Interquórum; mientras que en Sangolquí, participaron actoras del Consejo de Protección de Derechos de Rumiñahui, COPRODER. Con estos procesos se hicieron animaciones, y un video clip que hablan de los derechos sexuales y reproductivos, especialmente el derecho a decidir de manera autónoma y garantizada, sobre maternidades dignas, informadas y elegidas.

Proceso en Saraguro, durante grabación Video clip “Sombrero Blanco”

A pesar de la diferencia de contextos: por un lado Sangolquí en el que las actoras fueron mujeres urbanas y de barrios rurales, y por otro, Saraguro donde, la mayoría fueron mujeres lideresas indígenas y de comunidades rurales, ambos territorios se juntaron en un hilo común, que fue el aportar a través de sus relatos e historias a visibilizar la violencia naturalizada y reproducida, con el objetivo común de trasformar sus contextos y el de otras mujeres.

El proceso en sí mismo significó una trasformación en la vida de las mujeres como lo cuenta Sisa Contento, joven indígena Saragura. La historia de Sisa está marcada por una maternidad temprana, pero también por su motivación y liderazgo dentro de su comunidad; la actual Dirigente de Jóvenes de ECUARUNARI menciona: “en nosotras está parar estos círculos de violencia, romper estos círculos, romper estas cadenas, que la violencia no sea natural en nuestra sociedad. Los talleres en Saraguro ha sido un paso para abrir los ojos y decir hasta aquí, ¡ya basta!”.

En el mismo sentir se encuentran las mujeres en Sangolquí. Martha una mujer jubilada, que asiste a una Iglesia de la localidad y que fue criada en un contexto conservador, siempre estuvo abierta a participar en el proceso. Tras los talleres, logró identificar en ella una práctica feminista de empoderamiento; nos relató su experiencia como la primera mujer en ocupar un cargo de dirección en una institución masculinizada, su presencia, permitió a otras mujeres accedan luego a este espacio. Martha expresó que el proceso de Ojo Semilla: “Cambio mi forma de pensar, para tratarle de otra manera a mi nuera, no culparla, comprender porqué suceden o porqué de sus decisiones y respetarlas”.

Mujeres de Sangolquí durante taller

Tras los talleres y la producción audiovisual, se hicieron cine foros, donde las mujeres participantes mostraron su trabajo pero además, las producciones motivaron discusiones profundas entre otras mujeres, y en sus comunidades. Con los cine foros se busca que la audiencia mire las producciones, para que les permita continuar discusiones sobre las violencias, la interrupción voluntaria del embarazo, la educación con enfoque de género, el respeto a la diversidad, el feminismo,; que les permita repensarse y ojalá transformarse.

En adelante un resumen de los cortos elaborados por estas mujeres semilla:

Sombrero Blanco

Sombrero Blanco es una canción costumbrista presente en todas las fiestas de Saragura, cuyas letras y contenidos son machistas. Por ello, fue seleccionada por las mujeres del proceso de cine y audiovisual Comunitario Ojo Semilla, para ser reescrita, impregnándole un significado más reivindicativo sobre las mujeres, sus derechos, y el derecho a decidir sobre sus cuerpos.

Carmen

Carmen es una mujer alegre. Su sonrisa tranquila guarda un mundo de historias, conocimiento de las plantas y el cuerpo de las mujeres. Ella es partera y abraza con orgullo, el conocimiento ancestral heredado de otras mamas, que lo acompaña. En esta producción, ella reflexiona sobre la maternidad digna, que no pudo vivir, pero desea que sea una realidad para otras mujeres.

Loli:

Lola es una mujer empoderada de sus derechos y una actora visible dentro de su Cantón, Promotora de Salud y de los derechos. Ella identifica varias acciones feministas a lo largo de su vida. Alguna vez le toco enfrentar de cerca un caso de violencia sexual a una niña, ella acompañó el proceso y se empoderó de esta lucha. Desde su ser mujer, creyente y feminista Loli entiende que la violencia y las maternidades forzadas en niñas: “No son voluntad de Dios”.

Berta:

Berta es una mujer lideresa, emprendedora, de raíz campesina. Ella puso un alto a la violencia, buscando la autonomía económica. Es una defensora de los derechos y en su comunidad promueve la organización barrial y las discusiones sobre violencia de género, el emprendimiento, la autonomía. Esta es la motivación que comparte a otras mujeres con las que se organizan, y tejen redes de apoyo y sororidad. Descubrió el feminismo en su práctica diaria de empoderarse y empoderar a otras mujeres.

 Mujeres de Saraguro durante uno de los talleres

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